Además del incremento de antros clandestinos en San Luis Potosí, la pandemia también favoreció la proliferación de las «dark kitchens» o «cocinas fantasmas», las cuales se ahorran hasta 80 por ciento de los pagos fijos, pues no cuentan con un establecimiento, operan sin mobiliario y evaden el pago del IVA y del ISR, lo cual pone en desventaja a los restaurantes legalmente establecidos, denunció Eduardo Kasis Chevaile, presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
En entrevista, el líder empresarial explicó que los cierres y restricciones durante la pandemia, obligaron a empresarios, cocineros e incluso meseros a migrar a este modelo de negocio, pero lo mismo ocurrió con algunas personas que se quedaron sin empleo y vieron una opción en la elaboración de alimentos, situación que es entendible debido a las circunstancias que se estaban viviendo.
No obstante, actualmente se tienen detectados este tipo de «dark kitchens» o restaurantes clandestinos en todas las zonas de la ciudad, que operan en casas o cocheras a puerta cerrada, evitando así el pago del pago de impuestos, cuotas al IMSS, permisos y licencias, generando así una competencia desleal, manifestó el líder empresarial.
«Son locales que están cerrados o incluso son cocheras, pero la gente está consumiendo adentro, por afuera no están a la vista de nadie, adicionalmente están en plataforma», detalló.
Agregó que además este tipo de negocios, también se encuentra en las plataformas en línea de entrega de alimentos a domicilio, en las cuales ofertan platillos con precios mucho más baratos que los restaurantes establecidos, lo anterior, debido a que reducen al máximo los costos de producción.