El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó este jueves que su gobierno monitoreó el teléfono de un activista, esto como parte de una investigación contra un miembro de un grupo criminal.
Un informe emitido este mes por grupos sin fines de lucro acusó al gobierno mexicano de espiar las comunicaciones de Raymundo Ramos durante 2020, utilizando como evidencia documentos que mostraban como los militares tenían acceso a los mensajes que envió a algunos periodistas.
«Este ciudadano (Raymundo Ramos) estaba hablando por teléfono con un presunto narcotraficante. Como el presunto narcotraficante estaba siendo investigado, obtuvimos esta grabación», mencionó AMLO.