Una joven de 29 años, originaria del Estado de México, vivió una pesadilla después de aceptar una solicitud de amistad en Facebook.
Un hombre la secuestró, abusó de ella y la mantuvo cautiva. Logró escapar y denunciar el caso en la Fiscalía, pero el agresor sigue prófugo.
La mujer recibió la solicitud de un supuesto policía y militar que la invitó a trabajar como empleada doméstica en su casa. Sin embargo, al llegar, se encontró con una casa vacía, donde fue secuestrada y sometida a abusos.
Aunque escapó, las autoridades aún no han capturado al agresor. Su familia exige justicia para evitar que otras mujeres sufran el mismo destino.