Con motivo del noveno aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, las autoridades han implementado medidas de seguridad extraordinarias en la Ciudad de México. Un cordón de vallas metálicas rodea Palacio Nacional, el icónico edificio que alberga al Poder Ejecutivo Federal, en previsión de las movilizaciones que se esperan para conmemorar este trágico aniversario.
Los familiares de los estudiantes desaparecidos planean dirigirse al Zócalo capitalino, y como parte de las medidas de seguridad, se han cerrado todos los accesos al Centro Histórico de la ciudad.
En una reunión llevada a cabo este lunes, los padres de los normalistas se encontraron con la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas. Durante el encuentro, Vidulfo Rosales, abogado de los padres, expresó su preocupación por la posible incorporación de nuevos elementos al informe oficial sobre lo ocurrido en Iguala, Guerrero, el día de la desaparición de los normalistas.
Estos datos podrían acercarse a la llamada «verdad histórica,» una versión previamente presentada por las autoridades que ha sido objeto de controversia y cuestionamiento. Los padres temen que estos nuevos elementos puedan criminalizar aún más a los estudiantes desaparecidos.